Mi proyecto de huerta sostenible

Genoveva Pastor Cobo

Estoy estudiando Ingeniería Agrónoma en Madrid. Estoy muy interesada en cómo podemos cambiar la manera que tenemos de extraer recursos de la tierra. Creo que hay otra manera de hacer las cosas más cercana a la naturaleza.

Con la ayuda de mis padres y de mi hermano, voy a utilizar un trozo de terreno, ahora baldío, para convertirlo en un suelo fértil que dé alimento a toda la familia. Mi objetivo es recuperar ese suelo con métodos naturales y convertirlo en suelo rico en nutrientes y que produzca de manera continua con los mínimos cuidados.

Todo lo que vaya haciendo lo iré volcando en este blog y al final lo convertiré en un manual de libre acceso para todos los que quieran hacer lo mismo.

Pertenezco a IAAS, la asociación internacional de estudiantes de ciencias agronómica, de la que soy secretaria en España. Periódicamente, conocemos los proyectos que se realizan en otros países (agricultura ecológica en Croacia, gestión de granjas en Bélgica...) y de ellos saco ideas que quiero poner en práctica.

Tengo muchas influencias que me han llevado a planear este proyecto. Mis padres pertenecen a un colectivo ligado al arte y la cultura libres y de ellos he aprendido que el conocimiento es de todos. También he leído y he visto muchos videos sobre diferentes técnicas y experiencias de cultivo y ganadería ecológicas de los que he aprendido mucho. Me interesa también hacer un uso sostenible de la energía.

Quiero aportar mi granito de arena a un cambio que permita no sólo dejar de empobrecer los suelos, sino enriquecerlos al tiempo que nos alimentan. Todo ellos de forma ecológica, sin pesticidas químicos, usando lo que ofrece la naturaleza en el clima en que estoy.

El proyecto consiste en utilizar un terreno pequeño y empezar a repararlo y cultivarlo de manera que la tierra se enriquezca.  Es un terreno baldío ahora, debido a que echaron escombros en él y después se cultivó un pequeño huerto a la manera tradicional. Esto empobreció el terreno hasta el punto de que la producción era escasa y requería de muchísimo agua y abonos para obtenerlas. 

Este es mi punto de partida: un terreno empobrecido y casi sin nutrientes.Creo que puedo convertirlo en un terreno productivo y vivo de nuevo.

El terreno está inclinado. Lo he cubierto para evitar que la lluvia lave el terreno y se lleve la tierra.

Iré contándoos mis progresos.